Las hierbas medicinales son, normalmente, uno de los primeros recursos que empleamos al momento de una dolencia estomacal u otro tipo de afección, para así lograr evitar los fármacos y buscar una solución más natural.

Cuando quieras recurrir a este tipo de hierbas, es importante tener cuidado. Si bien, pueden funcionar en personas adultas, no siempre es recomendable utilizarlas en menores de edad, ya que pueden presentar otro tipo de problemas de salud.

Es más, según el especialista y pediatra Marcelo Andrade, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, comentó a "La Vanguardia", que algunas hierbas presentan afecciones. Esto debido a activos de las plantas, las cuales pueden no ser procesados de manera óptima, debido a la falta de maduración de sus órganos.

"Pueden provocarles una insuficiencia hepática, hemorragias, convulsiones, vómitos, acidez, alteración de la conciencia, deshidratación, etc. Dependerá de la hierba que se use, ya que sus componentes activos cambian", aseguró.

Pero ¿qué plantas no pueden consumir los niños y niñas?

• Yerbabuena:  No se recomienda que la ingieran niños menores de 5 años, debido a su alto contenido de mentol, que puede producir riesgos de envenenamiento.
• Aceite esencial de albahaca: Es recomendable no usarlo en niños/as, pues contiene potentes componentes como el alcanfor, que puede producir irritación en las vías respiratorias.
• Hoja de la alcachofa: Es contraindicado en niños menores de 12 años. Su contenido con principios amargos, los que no son bien tolerados por el sistema gastrointestinal.
• Canela: No se debe suministrar en pequeños de dos años, debido a que su alta ingesta puede producir problemas en el aparato respiratorio y digestivo.
• Jengibre: Presenta contraindicaciones en menores de 2 años. Esto, debido a la falta de desarrollo de su sistema digestivo, podrían presentar síntomas como náuseas y vómitos.
• Áloe vera: No es muy bien tolerado en niños o niñas menores de 12 años. El extracto de hojas enteras o el látex de sábila tomados por vía oral no es seguro en dosis altas, debido a que producen cólicos y diarrea.