Pareja imputada por homicidio de niña de tres años en guardería ilegal quedó con arresto domiciliario nocturno

La Corte de Apelaciones deberá resolver la medida cautelar que deberán cumplir los imputados tras la apelación de la Fiscalía.

Pareja imputada por homicidio de niña de tres años en guardería ilegal quedó con arresto domiciliario nocturno

La Corte de Apelaciones deberá resolver la medida cautelar que deberán cumplir los imputados tras la apelación de la Fiscalía.

Ayer se realizó la audiencia de formalización de la pareja que fue imputada por el homicidio calificado de una niña de tres años en una guardería ilegal en Quinta Normal: los dos, una cuidadora y su conviviente, quedaron bajo arresto domiciliario nocturno.

En principio, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva, pero el Juzgado de Garantía resolvió que los imputados estuvieran con arresto domiciliario nocturno, arraigo y firma diaria, lo que fue apelado por el Ministerio Público en la misma audiencia.

Finalmente, será la Corte de Apelaciones la que resolverá la medida que deberán cumplir los imputados. Mientras, los dos permanecerán detenidos hasta la resolución del tribunal de alzada capitalino.

Un drama de principio a fin

La pareja tenía una guardería infantil ilegal en Quinta Normal. El hecho ocurrió hace un mes y finalmente el Servicio Medio Legal (SML) estableció que el deceso se debió a un traumatismo encéfalo craneal.

La niña murió el pasado 29 de julio y a medida que avanzaban los días se pudo dilucidar que su deceso ocurrió al interior de un departamento de un edificio residencial.

Aquel espacio funcionaba como guardería infantil clandestina, ya que no contaba con ningún tipo de certificación. De esta manera, la madre de la niña le encargaba su cuidado a la residente desde diciembre del año pasado.

El día en que falleció la menor de edad, la cuidadora contactó a la madre para señalarle que su hija tenía problemas de salud. Más tarde, en el Hospital Félix Bulnes se constató el deceso.

Génesis, la madre de la niña, contó que había confiado en la mujer porque eran vecinas y se las habían recomendado. Para salir a trabajar tenía que dejar a su hija al cuidado por el que pagaba y más con la pandemia sin jardines infantiles abiertos. Nunca tuvo sospechas de agresiones a su hija. La pareja de imputados siempre les aseguró que no se había caído o golpeado y solamente había sufrido una descompensación.

De hecho, la progenitora dijo que, el día de la muerte de su hija, el médico del hospital le informó que la pequeña había tenido un paro cardiorrespiratorio. Le recomendó que solicitara una autopsia, debido a las circunstancias del hecho.