Se aprueba resolución que reconoce la obesidad como enfermedad crónica

En votación unánime la Cámara aprobó la medida, que ahora deberá ser abordada desde los Ministerios de Hacienda y Salud.

Se aprueba resolución que reconoce la obesidad como enfermedad crónica

En votación unánime la Cámara aprobó la medida, que ahora deberá ser abordada desde los Ministerios de Hacienda y Salud. El Ejecutivo tiene hasta 30 días corridos para oficiar a ambas secretarías de Estado.

En una votación unánime, 123 votos a favor, sin abstenciones y votos en contra, la cámara de diputados aprobó, el pasado jueves 29 de julio, la resolución presentada por 7 parlamentarios que reconoce a la obesidad crónica, atendiendo así una sentida demanda de distintas agrupaciones de la sociedad civil, que llevan años promoviendo esta causa.

Nos alegra mucho que se haya aprobado esta resolución. Agradezco en especial a los parlamentarios que impulsaron esta medida. Hay pacientes que han estado esperando por años para ser atendidos en el sector público. Ellos muchas veces optaban por ir al sector privado, pagando el doble por un tratamiento".

Soraya Flores, fundadora de la ONG 300 mil Mórbidos.

Siguiente paso

Tras la votación, el Presidente de la República deberá oficiar a los Ministerios de Hacienda y de Salud para avanzar en la implementación. En el caso de la cartera de Salud, esta deberá analizar y crear los programas para entregar un tratamiento integral a los pacientes con obesidad.

Esto podría ser a través del ingreso al GES, ya que la obesidad es una patología que tiene alto impacto económico y sanitario; otra opción, sería a través de FONASA, que tiene los instrumentos como para crear un seguro catastrófico y que así estos pacientes reciban la atención requerida.

Por otra parte, Hacienda deberá redistribuir los recursos presupuestarios, para que los programas tengan la cobertura requerida. Francisco Pacheco, presidente de la Sociedad de Cirugía Bariátrica y Metabólica de Chile, agregó que, "sin duda, es una gran noticia. La recomendación de la OMS siempre fue reconocer la obesidad como enfermedad y no como un factor de riesgo", y agregó que "para abordarla se deben implementar tratamientos que incluyen el uso de fármacos, cirugía y especialistas interdisciplinarios en las áreas de nutrición, ejercicio físico y salud mental, los que deben colaborar para mejorar el estilo de vida del paciente, muy bien reglados"

"Ojalá qué de ahora en adelante se le dé la importancia que requiere la obesidad en nuestro país. La Organización Mundial de la Salud ya la consideraba una enfermedad crónica, y en nuestro país no pasaba nada. Así que es todo un logro, que permitirá que las y los pacientes con obesidad, en sus diferentes grados, puedan acceder a tratamientos y tener una mejor calidad de vida", sentenció Flores.

Colegio de Nutricionistas se suma

Incluir la obesidad dentro de las enfermedades crónicas se trata de una sentida demanda de distintas agrupaciones de la sociedad civil, pero también de expertos y expertas. El Colegio de Nutricionistas cree que avanzar en esta línea es necesario. Tal como ya lo han hecho distintas entidades de carácter internacional como la Organización Mundial de la Salud, la Federación Mundial de Obesidad, la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos (AACE) y el Colegio Americano de Endocrinología (ACE).  

"Es un problema de salud pública. Ya que contribuye fuertemente en el aumento de la morbi-mortalidad de la población, así como el empeoramiento de la calidad de vida. Además, genera un gran impacto en el gasto de las personas, y el gasto directo e indirecto del Estado". 

Cecilia Sepúlveda, presidenta del Colegio de Nutricionistas.

Si bien aún falta que el Presidente de la República, Sebastián Piñera, se refiera a la medida; con la votación los ministerios de Hacienda y de Salud deberían ser oficiados para implementar este cambio trascendental para muchos pacientes en Chile. Por ejemplo, el tratamiento integral de las personas con obesidad, a través de su ingreso al GES, por medio de Fonasa, o también mediante un seguro catastrófico.  

Enfermedad catastrófica

"Al ser reconocida como una enfermedad –indica Sepúlveda-, deberían destinarse mayores recursos financieros a programas especializados en obesidad, así se mejoraría el acceso al tratamiento, abordar y avanzar en distintas estrategias de manejo. Todo dejar de lado las políticas de prevención de esta, no podemos medicar a los pacientes, al punto de olvidarnos de la prevención de esta enfermedad".  

Con este cambio, sostiene la  experta, "ya no la podemos manejar sólo como un factor de riesgo para otras enfermedades, como diabetes, dislipidemia, hipertensión, etc; que es lo que hemos hecho hasta ahora".  

En cuanto al tratamiento, se podrían incorporar fármacos, cirugía bariátrica y, lo más importante, un abordaje multidisciplinario. Cecilia Sepúlveda sostiene que, incluso, "se podrían formar policlínicos especializados para tratar la obesidad de manera precoz, y bajo un prisma multifactorial, que va más allá de comer mucho y hacer poca actividad física. La obesidad, sabemos, es una enfermedad social donde los grupos más vulnerables tienen mayor prevalencia"  

Cifras de obesidad en Chile

La última Encuesta Nacional de Salud, del Ministerio de Salud (2017), constató que un 39.8% de nuestra población tiene sobrepeso; un 31.2% tiene obesidad y un 3.2% tiene obesidad mórbida. Es decir, casi tres de cada cuatro chilenos presentan algún grado de malnutrición por exceso. Esta cifra aumentó diez puntos porcentuales desde 2010, cuando se registró una prevalencia de 64.4 por ciento, a pesar de las políticas de prevención implementadas.

Por otra parte, el Mapa Nutricional 2020 de la JUNAEB, que informa sobre el estado nutricional de todos los niveles educativos, constató que un 54% de las y los escolares tiene sobrepeso u obesidad. El grupo más crítico se concentra en 5º básico, donde el 64% presenta algún grado de malnutrición por exceso, es decir, que serán obesos en la adultez.

Finalmente, el estudio chileno sobre la carga económica de la obesidad en Chile, realizado por los Dres. Cuadrado y Lenz, indicó que un promedio, al año, 455 mil millones de pesos son atribuibles a costos directos en obesidad. De este monto, la mitad de los costos directos se relacionan a efectos en salud cardiovascular derivados de la obesidad. Inclusive, el efecto de la obesidad en los costos indirectos sería del orden de 1,92% del Producto Interno Bruto nacional al año 2030.


Dentro de la distribución de costos directos, sólo un 0,34% del PIB estaría dedicado al gasto en tratamientos de la obesidad. Mientras que el 1,87% restante se dedica al abordaje de las complicaciones derivadas de la obesidad, o empeoradas por ésta.