Fraude en la PDI: Fiscalía formalizará a exdirector general por malversación de fondos públicos y lavado de activos

Héctor Espinosa, además de su esposa y su ex mano derecha en la institución, Eduardo Villablanca, serán formalizados, en medio de la investigación.

Fraude en la PDI: Fiscalía formalizará a exdirector general por malversación de fondos públicos y lavado de activos

Héctor Espinosa, además de su esposa y su ex mano derecha en la institución, Eduardo Villablanca, serán formalizados, en medio de la investigación.

El fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, ingresó un escrito al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago para formalizar al exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, a quien se le acusará de malversación de caudales públicos y lavado de activos.

Según publicó La Tercera, el escrito ingresado al Juzgado de Garantía también acusa a la esposa del exdirector de la policía María Neira Cabrera y a quien fuera mano derecha de Espinosa en la PDI, Eduardo Villablanca.

Ambos serán formalizados por lavado de activos, aunque Villablanca también será acusado de ser cómplice del desvío de dineros de las arcas fiscales.

Espinosa es investigado porque la Unidad de Control Financiero informó de depósitos en cuentas bancarias de él y de su esposa, quien además es funcionaria del Servicio de Impuestos Internos (SII), entre junio de 2015 y marzo de 2017. Estos 53 depósitos eran desde un millón de pesos hasta veinte millones.

La investigación contempla movimientos bancarios hasta fines de 2018 de Espinosa y su esposa, fecha en la que ambos recibieron cerca de 140 millones de pesos en sus cuentas bancarias.

El Consejo de Defensa del Estado ya había anunciado una querella en contra del exdirector de la PDI por estos mismos delitos, mientras que desde la policía, el nuevo director general, Sergio Muñoz, dijo que están "a disposición" de los organismos que requieran información o antecedentes.

La querella del CDE

El organismo fiscal presentó un recurso el pasado lunes contra Espinosa por tres delitos vinculados a hechos de corrupción: malversación de caudales públicos, falsificación de instrumentos públicos y lavado de activos.

La querella contra el subcomisario Eduardo Villablanca por lavado de activos, y por este último ilícito el Consejo acusa también a la cónyuge del exjefe PDI, María Neira Cabrera.

"Los antecedentes reunidos en la investigación del Ministerio Público permiten fundadamente deducir que, con ocasión de la asignación y posterior rendición de los gastos reservados otorgados por Ley de Presupuestos de la Nación a la Policía de Investigaciones de Chile –que entre junio de 2015 y diciembre de 2018 ascendieron a 1.306.033.000 de pesos, el querellado Héctor Espinosa Valenzuela, entonces director general de la PDI, concertado con el subcomisario Eduardo Villablanca, su ayudante al momento de los hechos, sustrajeron cuantiosos caudales públicos provenientes de gastos reservados, los que este último depositó en efectivo  en cuentas corrientes de Espinosa y de su cónyuge, así como en cuentas propias", señala el CDE.

El Consejo añade que la acción penal interpuesta describe la forma en que se falsificaron y/o utilizaron declaraciones juradas falsas para justificar el uso y destino de los referidos gastos reservados, "presentadas entre 2015 y 2017 ante la Contraloría General de la República por el ex director general, así como ante la propia PDI, mediante certificados dolosos firmados por Espinosa para justificar egresos periódicos de fondos que, en promedio, ascendían a 30 millones de pesos mensuales".

"Conforme con ello y como una forma de ocultar las sustracciones, en el proceso de rendición genérica y anual de los gastos reservados ante la Contraloría General de la República, el querellado falsificó y/o utilizó declaraciones juradas mendaces de buena inversión, mediante las cuales sostenía, bajo juramento, que estos se emplearon en los fines propios de la Policía de Investigaciones de Chile y en las misiones que le son inherentes, relativas al orden público y seguridad interior y exterior del país, señala la querella del CDE", añade.

"El Consejo sostiene que, con los dineros sustraídos, los imputados, a sabiendas del origen ilícito de estos fondos, realizaron distintas operaciones que tuvieron por finalidad su introducción en el sistema económico formal, ocultándolos mediante el fraccionamiento en diversas cuentas corrientes o productos financieros y adquiriendo bienes muebles o inmuebles. A la fecha, la indagatoria ha determinado la adquisición por parte de los imputados de vehículos, un departamento en la comuna de Las Condes, entre otros bienes", finaliza el organismo.

Los testimonios de ejecutivos del Banco Chile que hundieron al exjefe de la PDI

Al menos cuatro ejecutivos del Banco de Chile declararon ante el fiscal Eugenio Campos que entre 2016 y 2017 ya existían señales de alerta sobre la posibilidad de que el entonces director de la PDI, Héctor Espinosa, estuviera lavando dinero. Alguna de ellas era que los depósitos en su cuenta como la de su esposa, fueran en efectivo, lo que hacía que sus movimientos financieros fueran "disruptivos", informó Bío Bío Chile.

Los empleados de la casa financiera visitaron a Espinosa en su oficina del cuartel central, donde habría justificado malamente el origen de la plata. Ante el fiscal que lleva el caso Eugenio Campos, el gerente de cumplimiento del Banco Chile desde 2008 declaró: "Más que el monto, era que los depósitos eran en efectivo, lo cual no cuadra para personas que son dependientes, desde el punto de vista del análisis (...) es decir, en el caso del Sr. Espinosa, (lo que era) disruptivo, es que operara en efectivo".

La información aparece en la querella presentada por el Consejo de Defensa, que imputa a Espinosa malversación de fondos, lavado de activos, entre otros. Incluye también a su esposa y su ex ayudante.

Al menos cuatro funcionarios del Banco de Chile tuvieron sospechas de que los depósitos que realizaba el entonces director de la PDI en su cuenta corriente como la de su esposa, tenían un comportamiento anómalo, sobre todo porque eran hechos en efectivo.

La información consta en la querella presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) a la que accedió y publicó la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío en fuentes judiciales.

La indagatoria en contra de Espinosa es sustanciada por el fiscal regional de Punta Arenas, Eugenio Campos quien ya solicitó la formalización de Espinosa por un monto supuestamente lavado desde los gastos reservados de $140 millones, según informó La Tercera.

De acuerdo a la información recabada por este medio, Espinosa, entre julio de 2016 y noviembre de 2017 se reunió con distintos ejecutivos del Banco de Chile.

Destaca una del 30 de marzo de 2017, a la que asisten Magaly Leiva y Carlos Perales que ya prestaron declaración ante el perseguidor.

La cita fue confirmada por el ayudante de Espinosa, Eduardo Villablanca que también está imputado en la causa y mantiene depósitos que no tienen justificación.

En el encuentro aludido los empleados de la casa financiera llegaron hasta la oficina de Espinosa en el cuartel central de la PDI, "para revisar alerta levantada en área de prevención de lavado de activos".

Leiva era nada menos que la gerente de la Zona Metro de la Banca Preferencial de la Oficina Central. La querella del CDE detalla que la mujer explicó que "cuando el área de prevención de lavado de activos levanta alerta el protocolo indica que debe ser enviado al gerente zonal y gerente de la sucursal donde pertenece el cliente".

De acuerdo al libelo Carlos Perales Zapata gerente de la banca preferente de la oficina central contactó a Espinosa, pero este último, dijo se "manifestó un poco molesto con las consultas" por lo que a fin de recabar más antecedentes se agendó reunión.

Perales y Leiva fueron a visitar a Espinosa, detalla la presentación del organismo "ya
que era más práctico que nosotros fuéramos a su oficina, que él a la nuestra."

Agrega que, "la visita fue ya que nos señalaron que había transacciones en efectivo en su cuenta corriente y la de su señora, y él en su oficina, nos dijo que el dinero era proveniente de ingresos propios de la PDI, que trabajaba también como consejero en la Mutualidad de Carabineros y de viáticos que también le entregaban por viajes y que él los depositaba en su cuenta corriente o la de su señora".

"No recuerdo a qué obedecía los dichos de consejero económicos", indicó.

Aunque se comprometió a justificar los depósitos en efectivo, según el CDE "no exhibió información de respaldo de sus dichos, solamente les hizo llegar una declaración de impuestos".

Más testimonios

Rodrigo Avendaño Salgado, jefe del área de análisis de la gerencia de prevención de lavado de activos hasta 2017 y Héctor Luis Felipe Echaiz Bornemann, gerente de Cumplimiento del Banco de Chile desde 2008, también entregaron sus testimonios ante el fiscal Campos, se puede leer en la investigación del citado medio.

Avendaño Salgado declaró que "las ‘red flags’ (alertas) que detectamos son aquellas que obedecen a las explicaciones dadas por el cliente, por ejemplo, cuando indicó que estos depósitos tenían su origen por ser consejero de la Mutualidad de Carabineros, o por su sueldo por ser Director de la PDI".

"Pero nos llamó la atención que fuese realizado en efectivo. Lo esperable hubiese sido que esto se materializara directamente por una transferencia del empleador o en su defecto, por un depósito por cheque librado por el empleador", indicó.

Y agrega: "Si bien, el monto se condecía con el sueldo que podía percibir por su cargo, llamaba la atención que esto fuese materializado en efectivo y a través de un sujeto conductor, que identificó como su ayudante".

En tanto, Echaiz Bornemann, con relación a la situación de Héctor Espinosa, testimonió que en 2016 "ocupaba el cargo de Gerente de División Global de Cumplimiento".

Según la querella del CDE se analizaron las transacciones.

Echaiz, apuntó: "Más que el monto de sus transacciones, era que los depósitos eran en efectivo, lo cual no cuadra para personas que son dependientes, desde el punto de vista del análisis, lo que puede llamar la atención es el monto que la persona está transaccionando y también las condiciones de estas, es decir, en el caso del Sr. Espinosa, lo que es disruptivo, es que operara en efectivo".

Luego señala que el ejecutivo se contactó por teléfono y recordó que Espinosa era reacio a entregar información, "lo cual eventualmente, es por sí misma, una señal de alerta (de lavado)". Al mismo tiempo dijo que después de varios intentos, recién Espinosa "dio una explicación, respecto de a qué correspondían los ingresos"

Echaiz profundizó ante la fiscalía: "Lo que nos llamó la atención, fue lo que dijo respecto de los viáticos, ya que yo me metí a la página de relaciones exteriores, y los viáticos son distintos según el país donde uno vaya, ya que es por costo de la vida de los países, y las cifras no daban, y fue una explicación que nos pareció extraña, y lo segundo que me extrañó, fue esta cosa de que los depósitos fueran en efectivo, ya que si el trabaja como director de la PDI, él recibe su sueldo directamente a la cuenta corriente, o por cheque, pero no por efectivo".