Domingo 22 de agosto de 2021
El mito dice que es difícil pasar agosto para los adultos mayores, especialistas aseguran que el peor mes es julio. Sigue cuidándote de los cambios de temperatura.
Si bien es necesario cuidarse todo el año, sobre todo en la época de invierno se recomienda cuidarse de los cambios extremos de temperatura que pueden hacer de los adultos más propensos a resfriarse.
Por esto, te mostramos las recomendaciones que entrega Clínica Cath, centro integral para el adulto mayor, para terminar la temporada invernal sin complicaciones de salud.
Consejos para pasar un buen invierno
Uno de los mayores problemas del mes de agosto son los cambios de temperatura y el aumento de las alergias. "Aumentan los resfríos y las reacciones alérgicas bronquiales de tipo asmático. Siempre se hace el llamado al adulto mayor a no automedicarse y asistir al doctor si es que se encuentra resfriado", comenta Carolina Saravia, Enfermera jefe de la clínica.
Uno de los mayores problemas de los resfríos en los adultos mayores es la automedicación y el abuso de los antibióticos, los cuales si no se toman con receta médica con previa visita al doctor, "puede alterar la salud, ya que el tomarlos constantemente causa que bajen las defensas y que las bacterias se vuelvan más resistentes", comenta la especialista.
Otra recomendación es tomar vitamina C, puesto que esta estimula el sistema autoinmune: "sería ideal que fuera en fruta, pero si es en pastillas primero debe consultar a su médico, porque la vitamina C causa alteraciones a la coagulación, sobre todos para los adultos que sufren de dicha enfermedad", menciona Saravia.
Por otra parte, es importante mantenerse activo, "cuando los adultos mayores se resfrían, por lo general se sienten sumamente mal y se van a la cama como manera de protegerse, la verdad es necesario que se muevan, por lo menos dentro de la habitación para no crear otro tipo de enfermedad", comenta.
Finalmente, se hace un llamado a asistir a las campañas de vacunación. Aunque no impiden la ocurrencia de un resfrío, evitan complicaciones y especialmente ayudan a no adquirir influenza, que es mucho más complicada: más días de cama y posibilidades de agravarse.
